Historia de la Matemática Iberica :: Biografías

Zaragoza, José (1627-1679)

 

De la compañía de Jesús, nació el año 1627 en Alcalá de Gibert ( o Chisvert) reino de Valencia, obispado de Tortosa. Hizo sus primeros estudios en la primera de estas ciudades y seminario del P.D. Juan Geronimo Vives, y la universidad le graduó como maestro en artes. Dedicado luego a las matemáticas, mereció por su progreso en ellas que la ciudad le ofreciese la cátedra de esta ciencia con aumento del honorario, que no quiso admitir por que se lo impedía el estudio de la teología, de que deseaba principalmente el grado y cátedras. En 1651 tomo la sotana de jesuita ; y aun sin haber concluido su noviciado, se le mando leer retórica en Calatayud, y sucesivamente artes en Mallorca, teología en Barcelona y Valencia, siendo aquí prefecto de teología moral. Enseño las matemáticas a D. Diego Felipe de Guzmán, marques de Leganés, entonces virrey y capitán general de dicho reino, y después de Cataluña y Gobernador de Milán, que por todas partes iba siendo apologista de su maestro. Mandosele venir a Madrid ; diosele la cátedra de matemáticas en el colegio imperial ; y por su sabiduría, se le llamaba vir omnibus scientiiis et dotibus ornatissimus, mathematicorum patronus pariter et princeps. En 1675 le hizo preceptor suyo en esta facultad el Rey D. Carlos II, a quien mereció grandes honras, y un particular aprecio de su voto en varias juntas de grave interés a que de su Real orden asistía. Sus muchas obras matemáticas le hicieron famoso en Paris, Salamanca, Lisboa, Roma, Flandes, Indias y otras partes. Murió en Madrid año de 1678, a los cincuenta de edad.

Tiene las sigientes obras :

Aritmetica universal que comprende el arte menor y mayor, algebra vulgar y especiosa. Valencia, 1669, en 4º. Geometria especulativ y practica de los planos y solidos. Valencia, 1671 ; Madrid 1678 ; en 4º. Después de la primera impresión tradujo esta obra al latín y la publico con este titulo : Euclides novo-antiquus singulari methodo ilustratus, Valencia, 1673, en 4º.

Trigonometria española ; Resolucion de los triangulos planos y esfericos : fabrica de los senos, tangentes, logaritmos y el uso de todo. Mallorca, 1672, en 4º. La publico también en latín en el mismo año con el titulo : Trigonometría hispana : Resolutio triangulorum, etc.

Esfera comun cesleste y terraquea. Madrid, 1674, en 4º. Fábrica y uso de varios instrumentos matematicos. Madrid, 1674, en 4º.

Geometria magna in minimis, in III partes divisa : I De Mininimis in communi : II De planis : III De Solidis.- Toledo, 1674, en 4º.

Cita 22 manuscritos de matemáticas y de astronomía.

La Aritmetica universal, dedicada a Carlos II, consta de 448 pags. Tiene una curiosa introducción del autor. La obra esta dividida en 4 libros, que contienen : el 1º en 23 capítulos las primeras reglas de la aritmética ; el2º, las raíces y sus potencias ; y el 4º los enigmas de las proporciones, progresiones, etc...

La Geometría, tiene 176 páginas. Mando imprimirla el marques de Leganés, a quien esta dedicada por José Vicente del Olmo, secretario del Santo Oficio, con fecha de 24 de febrero del mismo año, lastimándose de la ausencia del autor, por haberle trasladado el marques a ejercer en Madrid su magisterio ; y dice que este señor aprendió con el en pocos meses la geometría, aritmética, álgebra, esfera, trigonometría y arquitectura militar, con admiración de los que le veían tan ocupado en el gobierno de Valencia, a la edad de 71 años. El autor en una corta introducción dice, que luego de haberse conmutado su cátedra de teología en matemáticas, se ocupo, como lo pensaba desde diez años antes, en dar un nuevo método para la enseñanza de la geometría, consagrándolo a la primera nobleza de España, que concurría a los Reales estudios. Trata primero de la geometría especulativa, porque de esta depende la práctica, y no al contrario ; reduciendo las materias a clases, y a una todas las que son de una especie, con lo que son menos las proposiciones y figuras ; y haciendo otras alteraciones que auxilian la memoria y facilitan la enseñanza.

Trigonometria española, tiene 120 páginas. En el ejemplar e la Academia Española se hallan encuadernadas al fin las tablas siguientes : Canon trigonometricus. Contiens logarithmus sinuum, et tangentium, ad singula scrupula totius semicirculi. Radii Logarithmo 10.000000. Madrid, 1672 Tabula logarithmica. Contiens undecim numerorum chiliades cum suis logaritmis ad unitate, scilicet, ad 11100. Dispositis nova methodo et proportioni astronomicae applicatis in gratiam astronomorum. Madrid, 1672. [NAVARRET1, II, 153]

* * *

Sabio jesuita y astrónomo español, que mostró gran predilección por los asuntos de marina, como lo demuestran los libros que sobre esta materia escribió. Enseño teología en Baleares, Barcelona y Valencia, fue profesor de matemáticas en Madrid, y ejerció algún cargo inquisitorial. Fecundo escritor mereció figurar en el Catalogo de Autoridades de la lengua, de la Academia Española. (1627-1678) [NES]

* * *

En Astronomía destaca la figura del P. José de Zaragoza cuya obra sobre La esfera es la mejor que sobre esta materia se había visto en España, y resiste la comparación con sus coetáneas extranjeras [VERA1,15]

* * *

Contemporáneo de Caramuel fue el ya citado P. José de Zaragoza, de inferior fama, pero superior valor que el fraile cisterciense. Sin las disquisiciones filológicas y metafísicas de Caramuel, las obras del P. Zaragoza son de matemáticas a secas. En ellas se encuentra una utilísima innovación para extraer la raíz cúbica de un numero de mas de tres cifras, que simplifica notablemente el engorroso procedimiento ordinario ; da una construcción para trisecar el ángulo mas sencilla que la de Caramuel ; sistematiza en forma pedagógica no superada, los Elementos de Euclides, y, finalmente, expone el concepto original de centro mínimo de un sistema de puntos que conduce a la resolución de multitud de problemas, concepto utilizado cuatro años después por Ceva para establecer su famoso teorema de transversales. [VERA1,16]

* * *

José Zaragoza, formado originalmente en la Universidad de Valencia, ingreso muy joven en la Compañía de Jesús. Tras residir algún tiempo en algunas localidades españolas, fue nombrado en 1670 catedrático de matemáticas en el Colegio de San Isidro de Madrid, ciudad en la que desempeño otros cargos oficiales como consejero científico y técnico y como maestro de matemáticas del monarca. Muy significativa es su pertenencia a una institución como el Colegio de San Isidro, que ha pasado a la historia de nuestra ciencia como símbolo de la cancelación, a principios del siglo XVII, de toda la etapa renacentista dentro de las ciencias exactas. Ello y su estrecha conexión con los ambientes oficiales, hacen explicable la extremada cautela que utiliza al enfrentarse con los aspectos más hirientes de la ciencia moderna. Esta cautela y algunas importantes limitaciones de su obra hacen de el una figura titubeante entre un tradicionalismo muy abierto y la franca modernidad.

En la obra de José Zaragoza, al contrario de la de Caramuel, la parte más notable es la astronómica, mientras que la matemática esta muy limitada por graves ausencias. Tiene esta última únicamente meritos a escala muy local. Zaragoza tuvo, por ejemplo, que hacer personalmente los caracteres tipográficos propios del álgebra, que faltaban en las imprentas españolas, para poder publicar su Aritmética universal (1669). Ello no puede hacer olvidar, sin embargo, la ausencia en esta obra y en el resto de sus escritos de los trascendentales progresos que el álgebra debía a Cardano, Vieta y Descartes. En astronomía en cambio, se debe a Zaragoza una muy valiosa labor ampliamente conectada con las nuevas corrientes. Es, por de pronto, un gran astrónomo practico. Desde 1660, al menos, sabemos que hacia observaciones con anteojos, que culminaron en las de los cometas de 1664 1677. El informe correspondiente al primero, remitido a la "Academie des Sciences" parisina, seria traducido parcialmente al francés al cabo de mas de un siglo (1783). Su observación del cometa de 1677 fue la primera del mundo, y sus noticias fueron publicadas en el "Journal des savants" y en las memorias de la "Academie des saciences". Fue un apasionado constructor de instrumentos científicos, entre los que hay que destacar los dos anteojos con los que realizaba sus observaciones. A este intenso cultivo de la astronomía practica, unía Zaragoza una magnifica información de los datos de la ciencia astronómica de su tiempo, que contrastan con la limitación de la correspondientes a sus obras puramente matemáticas. Ello le permitió publicar su escelente tratado Esphera en común celeste y terráquea (1675). Su ideología es claramente moderna, ante todo por la continua fundamentación de las hipótesis en datos de observación astronómica. En segundo lugar, por la explicita aplicación de los nuevos datos al derrumbamiento de las bases de la cosmología clásica ; niega la incorruptibilidad de la sustancia celeste, admite la infinitud del espacio, niega el alma de los cielos, así como los orbes cristalinos o sólidos de Aristóteles o Santo Tomas, etc. Su única limitación de importancia es su actitud en el problema de los sistemas planetarios, cuestión en la que, tal como antes he dicho, mantiene una extremada cautela que evita toda adhesión terminante. Esta cautela solo puede explicarse por su condición de partidario en secreto del heliocentrismo y el movimiento de la tierra. En varios pasajes se trasluce su simpatía por tal ideario, que sirve luego, además, de base implícita a todas las teorías astronómicas parciales que defiende. [LOPEZ1,155]

* * *

(1627-1679). Matemático español muy ilustre. Nació en Alcalá de Chisvert (Valencia). Ingreso en la Compañía de Jesús el 1651. Fue profesor de Teología de los Colegios de Mallorca, Barcelona y Valencia, y después de Matemáticas en el de Madrid. El rey Carlos II le nombro matemático real. El padre José Cassani, da cuenta de las observaciones astronómicas que hizo el P. Zaragoza en Madrid el año 1677.

da la lista de publicaciones

Bastan estos datos para demostrar que valdría la pena de hacer un detenido estudio biobibliográfico del P. Zaragoza. Se facilitaría la labor recopilando los datos reunidos por Nicolás Antonio, Vicente Ximeno, Mayans, Vallín, Vicente de la Fuente, Gallardo, Alonso (en la “Revista Calasancia”), y Octavio de Toledo (en la “Revista de la Sociedad Matemática Española”) [Sánchez Pérez, Las matemáticas en la biblioteca del Escorial ; Madrid, 1929, , 325]

* * *

José ZARAGOZA y VILANOVA (n. en Alcalá de Chivert, Castellon, 1627 ; m. en Madrid, 1679). Ingresó en la Compañía de Jesús en 1651, siendo ya Doctor en Filosofía por la Universidad de Valencia. "En 1652 es destinado al Colegio de Calatayud, de donde pasa sucesivamente a los de Mallorca, Barcelona, Valencia y finalmente en 1670 ocupa la cátedra de Matemáticas del Colegio Imperial, donde muere. En 1668 fue nombrado Calificador del Santo Oficio. En 1675 la Reina le nombra profesor de Matemáticas de su hijo el Rey Carlos II. Fue nombrado en 1667 miembro de la Real Junta de Minas y como tal desempeñó varias comisiones. Ya antes de entrar en la Compañía manifestó su vocación por las Matemáticas y Astronomía. Pagó tributo a la moda siendo profesor privado de nobles, en particular de D. Diego Felipez de Guzman marqués de Leganés, y formando incluso alguna vez parte de su séquito. El cultivo de las Matemáticas en España, desde mediados del siglo XVI, acusa un creciente retraso respecto a Europa occidental. A partir de su nombramiento como profesor del Colegio Imperial, la actividad de Zaragoza en Matemáticas es asombrosa"25.

Escribió varios libros, que no desmerecen de los mejores de sus contemporáneos ; y, aunque escritos principalmente con una intención didáctica no faltan en ellos observaciones originales e interesantes. Muestran además que conocía bien las obras de su tiempo, aunque con dos salvedades importantes. La primera es que parece desconocer la geometría analítica de Descartes (1636) aunque según Peñalver parece que Zaragoza conocía esta geometría, pero que deliberadamente quiso emplear exclusivamente el método sintético de la geometría clásica. La segunda es que es ajeno a los problemas directamente relacionados con el cálculo diferencial, pues aunque en la Geometría Magna halla varios mínimos, no lo hace según el método diferencial de Fermat, u otro equivalente, sino siguiendo muy de cerca el método de los Elementos de Euclides en el libro VI (Proposiciones 28 y sgs.)

Desde el punto de vista de sus aportaciones originales al acervo de los conocimientos matemáticos, su obra más importante es la Geometría magna in minimis (Toledo, 1674). Recientemente Eduardo Recasens ha presentado un trabajo de investigación sobre la primera parte de esta obra y continúa su trabajo hasta completar el estudio de las tres partes de la obra26. El trabajo original de Zaragoza está inserto en las líneas de investigación entonces vigentes. Guarda conexión con los problemas de centros de gravedad, se adentra en la demostración de propiedades matemáticas (nada hay de dinámica) de los momentos de inercia, el teorema de Ceva, coordenadas baricéntricas y otros teoremas nada triviales, cuyo descubrimiento suele atribuirse actualmente a matemáticos posteriores. El método empleado es el riguroso "more geométrico" calcado de los Elementos de Euclides, aunque con algunas mejoras en la notación. Se trata de una genuina obra de investigación, voluminosa y bien centrada dentro del marco de la geometría contemporánea. Es una contribución profunda por la evolución conceptual que supone y por los resultados teóricos obtenidos. En este sentido me parece que se trata (aunque siempre resulta difícil comparar) de una aportación científica más meritoria que la realizada por el mismo autor en Astronomía. Ahora bien, es obvio que la contribución importante de Zaragoza a la astronomía ha sido bien conocida desde su mismo tiempo, mientras que su aportación matemática ha sido totalmente ignorada hasta el siglo actual, quizás precisamente por su mayor profundidad y consiguiente dificultad en ser comprendida.

Tanto Navarro como López Piñero27 han puesto de relieve que Zaragoza debe ser contado entre los iniciadores del grupo de novatores valencianos del siglo XVII. [DOU:MATESPAUS]