Ciencia y sociedad :: Impacto social de la informática

Informática y bienestar social (1986)

Por Ernesto García Camarero
 

Seminario Nacional sobre Informática y Ciencias Sociales - Universidad de Santiago de Compostela, julio, 1986

1. INTRODUCCIÓN

En el marco de este seminario organizado por la Consellería de Cultura y Bienestar Social sobre el Tema "Informática y Ciencias Sociales", dirigido a quienes dedican su actividad en el ámbito de la asistencia social, se nos invitó a que habláramos sobre “la informática y el bienestar social”.

Al plantearnos el desarrollo del tema, vemos que el título, en una primera lectura, sugiere una interpretación optimista, algo así como contribución de la informática a mejorar el bienes estar social. Pero una segunda lectura puede sugerir algo más neutro como impacto de la informática en el bienestar social para bien o para mal, lo que dejaría una puerta entreabierta por la que podrían penetrar algunos de los tintes sombríos que los detractores del progreso tecnológico suelen poner en circulación.

Nosotros por temperamento nos inclinamos más hacia una interpretación optimista, pero nuestra razón nos hace comprender que las tecnologías nos facilitan instrumentos neutros que serán positivos o negativos según el uso a que el hombre los aplique. En este sentido, entendemos, que la actividad de los trabajadores sociales tiene una tarea muy clara, dentro de su dominio profesional mediante la que lograr los buenos usos de la tecnología y por la que conseguir impedir que los malos usos se difundan.

No voy a ser yo quien os diga como ha de ser vuestro trabajo, ni tampoco creo que haya fórmulas únicas, ni fórmulas mágicas para atender a esta tarea, ya que dependerá de los distintos en tornos en donde actuéis.

Sólo presentaré un panorama de posibles mutaciones sociales, originadas por la aparición de las nuevas tecnologías de la información y en particular de la informática, y en el que deberéis actuar para incrementar el bienestar de los hombres.

Para ello veremos como la tecnología de la información hace cambiar sustancialmente los procesos productivos, como incide en los sistemas educativos, en los diversos sistemas económicos, y en definitiva en los postulados económicos básicos de nuestras sociedades.

2. - LA INFORMÁTICA EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN : LAS REVOLUCIONES TECNOLÓGICAS

Una de las características del “Homo faber” es su capacidad de inventar y utilizar herramientas, instrumentos y máquinas ; estos aparecen y se desarrollan junto con las civilizaciones. En algún sentido, la historia de las civilizaciones es la historia de las herramientas, de su uso por el hombre en la producción de los bienes que consume. Es evidente, que en nuestros días la máquina que está produciendo un cambio de civilización es el ordenador. Veamos sucintamente en qué han consistido las dos gran des revoluciones industriales en relación con los procesos productivos.

En los procesos productivos de bienes intervienen tres elementos o factores esenciales la materia, la energía y la información. La materia (las materias primas) es elemento base que hay que transformar para adecuarlo a las necesidades de su empleo en alguna actividad humana. Está formada por los elementos naturales que entran en el sistema productivo para ser transformados y obtener a partir de ellos los productos acabados. Evidentemente, en la industria alguna o muchas de las materias primas que intervienen en sus procesos productivos no son naturales, sino que ya han sufrido transformaciones realizadas por procesos productivos de otras industrias, pero que van a ser sometidos a nuevas transformaciones para obtener el producto deseado. Para realizar esta transformación se requiere energía : energía muscular del hombre o de los animales, energía eólica para mover molinos y navíos, energía hidráulica, eléctrica, atómica, solar, etc... La energía que interviene en los sistemas producidos es el elemento o agente capaz de realizar las modificaciones necesarias en las materias primas para obtener los productos acabados. Pero, el proceso productivo debe de estar controlado por la información necesaria sobre el “cómo hacer” ; en general esta información ha residido en el conocimiento que los artesanos poseían de su oficio, consistente esencialmente en saber utilizar las herramientas, y en su capacidad de proyectar o copiar un objeto. La información es el elemento que interviene en los sistemas productivos para indicar las modificaciones que deben realizarse en la materia y cómo deben hacerse dichas modificaciones. Es el elemento proyectivo inteligente que interviene en la producción.

En las civilizaciones primitivas la materia prima estaba libre en la naturaleza, y la energía y la información la agregaba el hombre con su fuerza y su conocimiento, por tanto la capacidad productiva era escasa por ser muy limitadas la fuerza y el cono cimiento de los individuos aislados y por el hecho de que la producción residía en el hombre.

La primera Revolución Industrial se caracteriza por el descubrimiento de grandes yacimientos energéticos externos al hombre, y por haber adquirido el conocimiento social suficiente para aplicar esta energía a los procesos productivos. Este hecho suele simbolizarse por la máquina de vapor que transforma energía térmica en mecánica logrando así mover la mayor parte de la industria. La máquina de vapor es una máquina que produce energía, hecho de gran innovación si se piensa que hasta entonces las máquinas consumían esfuerzo humano o animal ; de esta forma se liberaba el hombre de aplicar su esfuerzo muscular a los procesos productivos y sólo requerir éstos de su atención y de su conocimiento. Esta invención significó un salto cualitativo en la forma de producir, y como consecuencia, una profunda transformación social. La aplicación de la máquina de vapor a las fábricas hizo que aumentara considerablemente la productividad y el producto bruto, y abrió la expectativa previsible de una sociedad de abundancia. Por otra parte, la aplicación de la máquina de va por al transporte produjo la aparición del ferrocarril y del barco de vapor, haciendo que las comunicaciones terrestres y marítimas fueran más rápidas y económicas y con ello se permitió que pudieran ser distribuidas las enormes cantidades producidas.

No puede desligarse de la primera Revolución Industrial el gran incremento de conocimiento que se aplica a los procesos productivos Una de las consecuencias características de esta Revolución Industrial, fue el hecho de que permitió al hombre librarse de su aportación masiva de fuerza, y orientó su actividad principal hacia el control y diseño de las máquinas. De todas formas, todavía no pudo desligarse del proceso productivo, ya que, continuó siendo imprescindible su aportación directa de conocimiento y de información para que el sistema productivo funcionase.

Todo esto condujo a una profunda modificación en la estructura social, apareciendo grandes concentraciones humanas en inmensas ciudades (de un tamaño desconocido hasta entonces), cambios en los hábitos, costumbres y relaciones sociales. Las grandes revoluciones sociales (francesa y rusa) , las guerras de los últimos doscientos años (napoleónicas, europea y mundial, entre otras menores), fueron consecuencia de la primera revolución industrial y de la necesidad de encontrar un equilibrio social que la incorporase. También produjo una gran creatividad científica y artística y se planteó por primera vez la necesidad de ofrecer una educación masiva a la sociedad ; cosa que sólo se logra en la actualidad, cuando tenemos la escuela que necesitaba y permitía la primera revolución industrial, pero no la que necesita la Segunda Revolución industrial, en la que ya estábamos insertos.

En resumen, vemos que la explosión productiva, en cantidad y calidad, originada por esta Revolución Industrial provoca los grandes cambios sociales que se observan en los siglos XIX y XX, lográndose cotas de bienestar y seguridad, impensables en siglos anteriores, pero por las que se pagó el innecesario costo de innumerables y sangrientas guerras producidas por aferrarse a antiguos moldes y privilegios y no aceptar las formas de producción y distribución que exigía la nueva situación.

Pero el desarrollo tecnológico continúa y observamos que en nuestros días se está produciendo una nueva Revolución Industrial, que anuncia ser más drástica que la precedente, motivada porque los sistemas productivos necesitan cada vez menos que sea el hombre el que aporte directamente el conocimiento técnico o la información requerida en la producción. Esto ocurre debido a que la información no precisa ser almacenada, como antes en el cerebro humano, e interpretada por él para controlar y dirigir los procesos productivos, sino que puede alojarse, circular e interpretarse por máquinas de un nuevo tipo : las máquinas procesadoras de información.

El ordenador es el símbolo de la Segunda Revolución Industrial. Es una máquina que sirve para controlar otras máquinas y de esta forma el hombre se libera de la atención que tenía que poner en los procesos productivos, lográndose así su hipotética liberación total del trabajo. Este enunciado simple en forma, está teniendo ya unas repercusiones sociales enormes. Si la primera revolución industrial significó un salto cualitativo en la forma de producir, la segunda revolución industrial significa, que se está dando por primera vez la posibilidad de que los sistemas productivos puedan funcionar completamente, no ya sólo sin la aportación de la fuerza humana, sino también sin su aportación directa de información, lográndose así la producción automática o automatización (total).

Pero el ordenador no sólo se aplica al control de la producción ; se usa también para el control de los transportes, de los procesos administrativos y de otros servicios, y tiene un impacto sorprendente en los procesos cognitivos y culturales facilitando el acceso a grandes yacimientos de información.

La segunda revolución industrial significa, pues, un desplaza miento masivo de mano de obra de los trabajos tradicionales hacia otra forma de actividad, todavía no muy clara, de mayor calidad y para la que se requerirá el empleo de las potencialidades más propias del hombre. Producirá cambios en la organización urbana, en las comunicaciones, en la distribución de bienes, etc... y como es obvio provocará también un cambio esencial en la manera de enseñar y de aprender.

3. - LA INFORMÁTICA EN LOS SISTEMAS DE DISTRIBUCIÓN DE BIENES : EL SECTOR CUATERNARIO

En los últimos tiempos la situación de los sistemas productivos ha dado un nuevo salto debido al descubrimiento de que la información no es algo inmanente al hombre, sino un objeto externo a él y por tanto objetivamente observable, medible, transportable, almacenable, transformable e interpretable fuera del cerebro humano. La escritura ya nos revelaba alguno de estos caracteres, pero el gran avance contemporáneo ha sido constatar que la máquina es capaz de interpretar la información y de actuar de acuerdo con ella.

Más aún, las máquinas informáticas son capaces de elaborar esa información, de obtener y ofrecernos información anterior mente desconocida por el hombre, aunque, bien es verdad que el hombre ha de enseñar a la máquina cómo obtener la nueva in formación, y darle, aunque no siempre (ya que los sensores son capaces de recoger de la Naturaleza datos con una rapidez, precisión y sensibilidad que en muchos casos el hombre no puede igualar), los datos a partir de los cuales obtenerla.

Esta nueva situación permite al hombre liberarse también, como ya hemos dicho, de aportar en el proceso productivo el tercer elemento que hasta ahora la vinculaba a dicho proceso : la información ; lo que está ocasionando tales cambios en la forma de producir bienes materiales, que necesariamente hará cambiar también la forma de distribución de los mismos (para lo que se encontrarán criterios distintos al salario) y, por tanto, cambiará todo el entramado social.

En principio, ese vacío de la participación humana en el proceso productivo, produce, como todo vacío, horror.

Para llenar este vacío está apareciendo un nuevo sector productivo al que se le denomina cuaternario, como continuación de los tres sectores en que suele dividirse la actividad económica, denominados primario (o agricultura), secundario (o industria), terciario (o de servicios). Históricamente hasta la primera Revolución Industrial, la actividad principal era con mucho, la agrícola, y las relativas a la industria y a los servicios eran comparativamente despreciables. Después, la actividad industrial creció hasta superar con creces a la agricultura, que quedó como signo de ser actividad característica de los países subdesarrollados. En los países industriales crecieron enormemente también las actividades propias de los servicios hasta llegar a superar a las industriales.

La segunda Revolución Industrial, está produciendo máquinas que atienden las tareas de los tres sectores mencionados, no sólo en la agricultura, con enorme desplazamiento de mano de obra hacia la industria, sino también en éste sector con desplazamiento laboral hacia los servicios y hacia el paro ; además el gran éxito de la informática para realizar automáticamente muchas de las tareas propias del sector terciario, nos ha conducido a la situación actual de crisis laboral y cultural y nos coloca ante un futuro incierto, y a la vez esperanzador, que obligará a encontrar nuevos criterios de distribución de los bienes producidos con independencia de la participación en esa producción.

Este sector de nueva aparición, el sector cuaternario, nos trae esperanzas renovadas de dar solución a las expectativas anteriores. La característica esencial de este sector es la inteligencia (como en los otros eran, respectivamente, la agricultura, la industria o los servicios). No decimos conocimiento entendido éste como información inerte, sino inteligencia, invención, descubrimiento, en lo que tienen de activo y de dinámico, y que constituyen uno de los rasgos más propios de la inmensa complejidad del cerebro humano.

Durante el desarrollo de la Humanidad siempre ha existido invención y creatividad, pero sólo ahora se percibe como una actividad social, y como un sector económico cada vez más amplio. En el futuro, la distribución de los bienes no se hará, estimamos, en proporción a la participación de cada individuo en la producción, dado que su aportación cada vez será menor, sino por una parte siguiendo principios de equidad humana (cosa que posible dada la gran capacidad de producción actual) y por otra, en proporción a su participación en la invención, ya que esta será la principal actividad del hombre. Este hecho abre un nuevo camino para la actividad social del hombre y orienta, por tanto, en su organización futura, y en como será su sistema educativo.

Aunque decimos que siempre ha habido actividad propia del sector cuaternario, su porcentaje de actividad con respecto a los otros sectores ha sido tan bajo que pasó desapercibido como tal, y explica que el desarrollo de la Humanidad haya sido muy lento. Por ejemplo, el invento de la escritura ha durado milenios, el desarrollo de la agricultura y de la ganadería cientos de siglos, el desarrollo de la Ciencia y de la Técnica siglos. Es precisamente el gran incremento de la actividad de inventar (y no solamente bienes materiales sino también espirituales) lo que está haciendo que esta actividad quiera presentarse como un sector económico y lo que está produciendo la gran crisis social y cultural del mundo contemporáneo, pero que también anuncia la aparición de un nuevo Renacimiento, al facilitar un incremento en la libertad y creatividad humanas.

Este sector incluye, cambiando esencialmente la estructura actual, la actividad de enseñar y aprender, que hasta ahora estaba segregada en una escuela concebida para atender las necesidades de la Primera Revolución Industrial.

4.- LA INFORMÁTICA EN LOS SISTEMAS CULTURALES : REDES DE COMUNICACIÓN Y BASES DE DATOS

Hemos visto en los puntos anteriores de qué forma participa la información en los procesos productivos y como aparece un nuevo sector económico en el que inteligencia e información son esenciales. Veamos ahora un panorama de como la información nos envuelve, y de como gran parte de la actividad de innovación tecnológica está orientada hacia la conformación de sistemas culturales.

En el presente siglo se han desarrollado de forma espectacular las facilidades de que disponemos para comunicarnos y para difundir información. Para dejarlo patente basta evocar los nombres de algunos inventos : telegrafía, radiofonía, telefonía, televisión, etc., y percibir el impacto social de los mismos por su incidencia en las actividades económicas y en la vida cotidiana. Cada sistema de comunicaciones implica una red asociada. La estructura de estas redes tiene una importancia social nada desdeñable, ya que unas permiten la comunicación interpersonal (como es el caso de la telefonía o telegrafía) y otras (radio, televisión) por el contrario reducen a la mayo ría de las personas a la condición de meros receptores de in formación. Las redes correspondientes al primer tipo, reciben el nombre de redes simétricas, y su característica esencial es que cada punto de la red es a la vez transmisor y receptor, produciendo una situación análoga a la del habla, en el que cada individuo puede hablar y escuchar, y en la que es posible el diálogo y el coloquio. Las redes del segundo tipo reciben el nombre de asimétricas, ya que solo se emite desde pocos puntos y desde muchos se recibe, y además no es posible convertir el receptor en transmisor por lo que se impide el diálogo y el coloquio.

Las nuevas tecnologías de la información permiten integrar ambos tipos de redes, es decir construir redes que permiten el diálogo y al tiempo facilitan a millones de personas acceder a la misma información si así lo desean. El soporte de este nuevo tipo de redes lo constituyen las bases de datos, y las redes de datos. Por una parte facilitan que millones de personas puedan recibir datos de la red, al tiempo que los mismos u otros gran número de personas pueda introducir la información a distribuir. Los ordenadores, el videodisco y el cable óptico son los elementos físicos que facilitan la construcción de estas redes. La tecnología informática de las bases de datos y de la inteligencia artificial la que permite la organización y difusión de la información.

Aunque en el presente las bases de datos existentes son muy específicas (datos bibliográficos, datos sobre patentes o sobre industrias, ...) y su difusión no es muy grande, su desarrollo conducirá a bases de datos de tipo doméstico (como el Minitel francés) con gran impacto sobre el periodismo, la radio y la televisión, al poder acceder a bases de datos de noticias (agencias de prensa), de música (discotecas) de películas (cinematecas) o de comentarios, artículos o programas TV, producidos en numerosos puntos. Esta tecnología afectará también a la producción editorial, ya que ésta se convertirá en la creación, mantenimiento y distribución de textos, que los autores incluirán directamente en la base de datos correspondiente.

Las nuevas tecnologías de la información también están incidiendo de forma notable en la vida cotidiana, no por la difusión de bases de datos de interés para la empresa, o por la existencia de sistemas de gestión informatizada (nómina, personal, etc.) ni por la existencia de modelos de simulación y otros programas econométricos, sino fundamentalmente por la aparición de técnicas que están cambiando los antiguos usos comerciales.

Indiquemos como ejemplo los nuevos sistemas automáticos de cobro en comercios, supermercados y grandes almacenes que están haciendo crecer el ya denominado dinero de plástico (tarjetas de crédito cada vez más sofisticadas) y facilitando de forma automática el control de los stocks y la contabilidad de la empresa reduciendo considerablemente los apuntes contables manuales.

No sólo es el comercio el que recibe fuerte impacto de las técnicas de la información, sino también en otros servicios como la Banca (es espectacular la aplicación de los cajeros automáticos), la Sanidad (diagnóstico automático, control de hospitales, control farmacéutico...), los transportes (venta y reservas de billetes),etc.... Un caso que por su importancia trataremos especialmente a continuación, es el correspondiente a la incidencia de las nuevas tecnologías de la información en la educación y en el aprendizaje.

Esta nueva situación en lo que se refiere a la difusión de información, y a las nuevas tecnologías que ello conlleva, incidirán de forma muy decisiva en la radical modificación de los actuales sistemas educativos.

5. - LA INFORMÁTICA EN LOS SISTEMAS EDUCATIVOS : DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA Y BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN

Teniendo en cuenta los cambios sociales que están ocasionando las nuevas tecnologías, y en particular las tecnologías de la información, hemos de tratar al sector educativo de una manera muy particular, ya que será éste, si se actúa adecuadamente el que facilitará los cambios sin traumas y con el debido aprovechamiento. En efecto, la educación y el aprendizaje jugará un papel esencial en la sociedad que se avecina, y las ciencias y técnicas de la información, como es natural, participarán de forma muy estricta en ese papel.

Parece evidente que el actual objetivo principal del sistema educativo de facilitar la transmisión de conocimiento (información) de los profesores a los alumnos no puede mantenerse entre otras razones, por las siguientes

1.- es enorme el actual caudal de conocimiento. 2.- es difícil seleccionar los conocimientos que precisará cada individuo en su desarrollo personal y profesional. 3.- es seguro que muchos de los conocimientos que le serán necesarios al individuo, están todavía por descubrir.

Por eso el nuevo objetivo principal de los sistemas educativos que aspiren a situar a sus países en los niveles de desarrollo de las futuras sociedades avanzadas, debe consistir en el desarrollo de la mente y de la inteligencia, en la adquisición de destrezas intelectuales y en el aprendizaje de técnicas de búsqueda de la información.

Con relación a esta situación, la importancia del papel de la informática en la educación, no proviene del hecho de ser una de las técnicas causantes de la nueva situación, sino funda mentalmente porque suministra un instrumento capaz de atender las nuevas demandas educativas. Por eso, nos parece de poco interés y un arcaísmo (salvo para los especialistas que tengan que atender esa actividad) considerar a la informática como una asignatura (menos aún, si ésta se presenta como aprendizaje de un lenguaje de programación), ni tampoco como un mero instrumento educativo al estilo de un audiovisual más. Pensamos más bien que la informática se utilizará para plantear un cambio radical en el sistema educativo, al permitir aprender haciendo, aprender enseñando a la máquina a hacer, reflexionar sobre lo que se hace y sobre los errores cometidos ; al permitir un aprendizaje personalizado, pero no individual o solitario, sino en grupos de afinidad y de apoyo mutuo, evitando la falsa idea de la lucha por la vida (originada en una mala lectura de Darwin) que conduce a la competitividad escolar ; al permitir un aprendizaje no programado, en el que cada uno descubre su camino, en el que el protagonista es el alumno, el aprendiz, y no el profesor, cuyo papel será iniciar, estimular y ayudar, si se le pide ayuda ; permitirá disponer de bases activas de datos donde encontrar información dinámica, es decir que faciliten no sólo hechos sino también que ejecuten procedimientos.

Todas estas consideraciones conducen a percibir grandes modificaciones en el sistema educativo actual, por ejemplo nos lleva a cuestionar los niveles educativos vinculados con la edad, y por tanto la idea de curso y de aula se debilita haciéndonos vislumbrar que en el futuro todo será formación permanente. También las consideraciones anteriores nos llevan a observar que las diferencias de orientación del tipo BUP y FP, irán desapareciendo en la nueva situación ya que sólo reflejan una idea clasista propia de la era industrial, al identificar BUP con burguesía y FP con proletariado, que irá dejando de tener vigencia conforme vaya desapareciendo la idea de trabajo manual, y sustituyéndose por trabajo cerebral y creativo. Vemos por último, que la aplicación de las nuevas tecnologías de la información, y sus consecuencias, al sistema educativo puede aproximar éste a los centros de trabajo o de actividad, reduciendo o eliminando la segregación que hasta ahora sufren los sistemas educativos respecto a la actividad social general.

6. - CONCLUSIÓN

Como hemos visto, existen condiciones objetivas para que se produzca un cambio social de una envergadura desconocida hasta ahora. Y estas condiciones permiten que este cambio sean en la dirección del aumento del bienestar y felicidad para todos los hombres ; sin embargo, el cambio, el paso a lo desconocido, aunque sea mejor, asusta y este temor hace a veces frustrar la esperanza.

Uno de los mitos que alimentan este temor es el del robot, ya con existencia real y en plena expansión. Está dejando se ser un personaje de las novelas de ciencia ficción para incorporar se a la actividad laboral y compartir con nosotros el trabajo haciendo que la industria que no emplee robots dejará de ser competitiva y tenderá a desaparecer.

Un robot es una máquina informática provista de órganos sensores y de fuerza. Así como un ordenador sólo realiza tareas que únicamente implican actuar sobre información, un robot recibe información directamente de los sensores, y de acuerdo con ella y con los programas informáticos que tiene en su memoria, aplica su fuerza, a través de herramientas e instrumentos adecuados en la producción de bienes. Los robots han modificado sustancialmente la estructura de la fabricación y de la organización industrial, así como los procesos de diseño industrial. Así han surgido las técnicas denominadas CAD/CAM ; CAD significa Computer aid design, y CAM significa Computer aid manufacturing, es decir, diseño ayudado por ordenador y fabricación ayudada por ordenador. Vemos así, que el ordenador se emplea de forma intensiva en el diseño industrial, realizando muchas tareas de cierta complejidad que antes realizaban los hombres, como cálculos y planos. El ordenador también se usa para realizar la fabricación, estando dotado para percibir y medir la temperatura, la dureza de los materiales, sus dimensiones, su composición química, etc., así como para elegir la herramienta adecuada a una tarea, y realizar dicha tarea sometiendo a test de calidad el resultado obtenido. Todas estas cualidades se engloban dentro de la denominación de Inteligencia Artificial. La robótica logra la producción automática y permite que los costos de producción no aumenten aunque las series sean reducidas. Esta última característica, impensable en la era industrial, hace enormemente dinámica la variabilidad en los programas de producción y por tanto facilita la reconversión industrial al permitir adecuar la oferta a la demanda sin grandes costes marginales.

Con independencia del mítico temor, la robótica, tiene una consecuencia inmediata y dolorosa que es el problema del paro, y una contrapartida esperanzadora que es la aparición del ocio como elemento esencial de la sociedad.

El problema del paro tiene dos vías de atención ; por una parte, la automación más que paro lo que produce es un desplazamiento del trabajo a otros tipos de actividad, y por otra parte, debe tenerse en cuenta, que si el producto total se mantiene, lo que se necesita es encontrar otra forma de distribución de los bienes producidos con independencia de la participación en la producción, es decir una forma distinta al salario. Ambas cosas implican cambios sociales y culturales considerables.

Por otra parte, el ocio es presentado a veces también como problema, pese a haber sido siempre una de las grandes esperanzas de la Humanidad, y uno de sus principales alicientes la búsqueda del Paraíso Perdido. El ocio, sin embargo, es precisamente uno de los factores esenciales para que se produzca el cambio, al ser llenado con tareas de aprendizaje, educación y pensamiento ; todo ello conducirá a facilitar el paso del actual trabajo, repetitivo y mecánico, a las nuevas formas de actividad social más creativas, humanas y libres.

En la preparación de éste cambio, creemos que han de jugar un papel importante los que se dedican al trabajo social, entre los que se cuentan gran parte de ante quienes he tenido la oportunidad de pronunciar estas palabras.

Gracias.